A pesar de su elevada incidencia y sus devastadores resultados, el SDRA (Síndrome Distrés Respiratorio Agudo) no tiene un tratamiento específico. El manejo actual incluye una ventilación protectora para limitar las lesiones pulmonares asociadas a la misma, la colocación en decúbito prono, evitar un balance positivo de fluidos, así como el tratamiento etiológico del tipo de distrés. Adicionalmente, se han investigado varias terapias farmacológicas y, con la posible excepción de la Dexametasona, todas han sido infructuosas.
A pesar de los avances en el tratamiento, la mortalidad a 28 días asociada a SDRA, según ensayos clínicos recientes, se sitúa en el 35-40% y, durante el primer año posterior al alta, se estima un 15-20% de mortalidad adicional. Además, algunos pacientes pueden presentar complicaciones a medio-largo plazo como discapacidad crónica por debilidad muscular permanente; deterioro cognitivo; ansiedad; depresión y síndrome de estrés postraumático, entre otros.
Con el estudio MAIDEN, esperamos confirmar que la administración de Metoprolol intravenoso mejorará el pronóstico de los pacientes con SDRA moderado-severo recientemente intubados. El fundamento de la hipótesis general es que, en el contexto del SDRA, la inflamación exacerbada mediada por neutrófilos desempeña un papel fundamental en el daño pulmonar. El Metoprolol, al actuar durante las fases tempranas del reclutamiento de neutrófilos, (impidiendo los reajustes estructurales y funcionales necesarios para la migración de neutrófilos, formación de NETs (Neutrophil Extracelular Traps), y sus interacciones con otras células, p. ej. Plaquetas), podría romper el círculo vicioso de inflamación mediada por éstos y mejoraría la dinámica respiratoria.